En el verano, cuando llega el calor y nuestros pies se desnudan, es hora de ocuparse de ellos...
"El pie es el símbolo sexual más primitivo", afirmó Freud hace mucho tiempo. Por lo tanto, también necesitan su puesta a punto para recibir el verano.
Las sandalias y el calzado primaveral imponen una pedicura urgente! Un buen cuidado puede comenzar desde tu casa. Durante el baño, con una esponja o un cepillo frota el empeine, el arco y los tobillos. Esto hará que tus pies se relajen y liberen tensiones.
También puedes optar por sumergirlos en agua durante 10 minutos, esto ayudará a que la piel se ablande. El paso siguiente es retirar con un cepillo duro toda la suciedad que se acumula bajo las uñas y pasar la piedra pómez en las zonas donde la piel está más dura, como en los bordes de uñas y talones.
Cuidado con las cutículas: no las cortes, empújalas y de esta manera evitarás infecciones. Por último, limpia cada uña con quitaesmalte y luego píntalas con algún brillo o color.
Por lo último, dales un masaje con alguna crema con vitamina E, que ayudará a revitalizarlos y les dará frescura. Si seguís estos pasos estarán impecables para recibir el calor y la playa.